viernes, 12 de octubre de 2012

EL ESPÍRITU SANTO intercede por ti.


EL ESPÍRITU SANTO intercede por ti.
El mundo está pasando por momentos difíciles. No solo el mundo, hoy muchos de nosotros que somos hijos de DIOS, estamos pasando por momentos difíciles y esto lo sabe DIOS. La pregunta es; ¿Por qué si DIOS lo sabe, porque no nos liberta de esto? ¿Por qué permitió que pasáramos por esto? Primero, DIOS nos dio libre albedrio y EL no quebranta esto. Nosotros tenemos la libertada de escoger el buen camino o el mal camino, podemos escoger entre el bien y el mal. EL nos exhorta, redarguye y nos aconseja ir por el buen camino y hacer el bien, pero la decisión la tenemos nosotros. En muchas ocasiones tomamos decisiones erróneas, por desconocimiento, por engaño, por ligereza, por rencor o venganza. Todas ellas tienen sus consecuencias, y son las que vivimos hoy. Cundo estamos dentro de la situación difícil, nos arrepentimos y vamos a la presencia de DIOS a pedirle que nos ayude. La mayoría de las veces no sabemos cómo pedir y lo hacemos mal. En muchas ocasiones esperamos ver, para creer que DIOS lo puede hacer y esto no debe ser así. Tu no debes creer porque vez, porque crees es que vas a ver. Cuando crees en DIOS y estas convencido que DIOS lo puede hacer, EL ESPÍRITU SANTO intercede por ti. EL intercede ante DIOS por ti. DIOS quien es el que escudriña los corazones ve cual es la intención de tu espíritu que es conforme a su voluntad, e intercede por ti. Convierte todas las situaciones negativa a bien. Así que pídele al ESPÍRITU SANTO que interceda por ti, que te dirija por el buen camino y te de discernimiento para poder identificar lo que pueda venir disfrazado de bueno y así poder hacer decisiones sabias, que no te traigan dolor. Alaba y glorifica a DIOS, EL es fiel y te ama. Aquí te dejo esto que está en Romanos para que te de luz a lo que te exprese aquí. DIOS, te amo.
Romanos 8:22-28
8:22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
8:23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
8:24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
8:25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
8:27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados



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