jueves, 30 de junio de 2011

Bendición o maldición tu escoges.

Bendición o maldición tu escoges.


Deuteronomio 30:19
30:19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;


Marcelo Saca dice:
“Esta es una palabra que tiene muchos mensajes, muchas cosas preciosas, muchos secretos. Mi hermano, mi hermana DIOS nos pone la vida, la muerte, la bendición y la maldición, tú decides que escoger. Tu persona que me estás viendo (leyendo) DIOS te pone bendición, la maldición, la vida, la muere, usted escoge. Pero muchos dicen; no, está es mi vida y yo hago lo que quiero. Ha ja ¿seguro que solo es tu vida, la que se contamina? ¿Seguro que es tu vida, la que va tener esa consecuencia? Pues fijémonos acá que dice: la vida, para que vivas tú y tu descendencia. No solo es tu vida sino también la de tu descendencia. ¿Qué quieres para tus hijos, el día de mañana? ¿Quieres maldición, quieres bendición, quieres muerte o quieres vida? Ya viste que no es solo para tu vida. No solo es mi vida. Es la de tu descendencia. Esta palabra es muy poderosa. Muchas veces el SEÑOR nos pone el bien y el mal. Mucha gente escoge lastimosamente escoge la muerte, la maldición, no solo para su vida sino para su descendencia. ¿Qué escoges tu, que escoges tu no solo para ti sino para tu descendencia?”


Buscando salida de la tempestad. Buscando refugio me vine a encontrar, con un paraíso, con una ciudad, inimaginable, te voy a contar. Llegue muy cansado y sin fuerzas en mi. Pensaba que ya no podía resistir. Quería tan solo una tregua tomar, por solo un momento quería descansar. Y me recibió un hombre incomparable, te he estado esperando, me dijo y sonrió. Y me llevo a un rio cristalino. En el lavo las heridas, que el camino me causó. Me alimentó del árbol de la vida. Puso en mi espalda un manto de perdón. Te puedes quedar me dijo, si deseas. Es para ti, lo que miras, con mi sangre lo compré. Entonces pude ver las heridas de sus manos y sus pies, que por mi sufrió.


En tus manos está la decisión. Tú escoges lo que quieres hacer, bendición o maldición, vida o muerte. El SEÑOR te da la oportunidad de que tengas bendición y vida a través de que aceptes el sacrificio que EL hiso en la cruz del Calvario. Sí decides por la vida y bendición lo único que tienes que hacer es lo que dice su palabra en Romanos 10:8-10


10:8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.


Repite; SEÑOR acepto TU sacrificio. Te pido que entrés en mi corazón, te reconozco como mi único DIOS. Perdona mis pecados y prometo vivir una vida para TI. Escribe mi nombre en el libro de la vida. Amen, Si hiciste esta oración y lo crees en tu corazón DIOS te ha sellado con SU SANTO ESPÍRITU. Desde este momento has pasado de muerte a vida y eres desde este momento hijo de DIOS. Busca una Iglesia donde se enseñe la palabra de DIOS. DIOS te amo.



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