domingo, 5 de agosto de 2012

SEÑOR, si acaso se me olvida.

SEÑOR, si acaso se me olvida.
SEÑOR, si por acaso se me olvida, si acaso se me escapa o se nubla la pasión en mi mirada, por todos los afanes de la vida, por las situaciones que arropan mi vida. SEÑOR, hazme reaccionas y llévame al madero, al rincón de nuestro encuentro, donde empezó nuestra amistad, llévame a la cruz.
SEÑOR, se que ante los afanes de la vida, como lo son: lo que tengo que pagar, la casa para mi familia y para mi, la comida para mi familia y para mi, la ropa para mi familia y para mí y todas las cosas que hacen falta para mi familia y para mí. También están las situaciones difíciles con mi familia, familiares, amigo, conocidos, en el trabajo y otros más que me roban la atención hacia TI.
SEÑOR, también hay muchos placeres del mundo que me roban la atención hacia TI. Todas estas cosas hacen que se me olvide, se me escape o se me nuble la mirada y no te pueda ver o no te quiera ver.
SEÑOR, pero TU siempre estas ahí, mirándome, esperándome. En ocasiones sufriendo por mí, porque vez como te olvido y me tiro a la basura. Esperas pacientemente a que regrese a tus brazos. No es hasta que las situaciones difíciles me arropan y los afanes de la vida me quieren hundir, que doy media vuelta y ahí estas TU. Estas TU mirándome con un amor inmenso en tus ojos y con tus brazos me tomas, y me abrazas, comienzas a sanar mis heridas y a darme paz.
SEÑOR, si por acaso se me olvida, si acaso se me escapa o se nubla la pasión en mi mirada, llévame al madero, llévame al rincón de nuestro encuentro, llévame al lugar donde empezó nuestra amistas. llévame a la cruz. Solo allí hay restauración, solo en TI renuevo mi amor. DIOS, te amo.

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