DIOS de promesas.

DIOS de promesas.

Salmos 126

126:1 Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,
Seremos como los que sueñan.
126:2 Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y nuestra lengua de alabanza;
Entonces dirán entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
126:3 Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;
Estaremos alegres.
126:4 Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová,
Como los arroyos del Neguev.
126:5 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
126:6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas

Dios de promesas

Sé que TUS ojos, siempre atentos permanecen en mi. Y TUS oídos, son tan sensibles para oír mi clamor. Puedo hasta llorar, más la alegría vendrá de mañana. La alegría llegará en un amanecer. Eres un DIOS de cerca y no de lejos. Nunca has cambiado, TU eres fiel. DIOS de alianzas, DIOS de promesas, DIOS que no es hombre para mentir. El tiempo puede pasar, el tiempo puede cambiar por completo, pero tu palabra se cumplirá. Puedo enfrentar todo lo que sea, DIOS es el que lucha por mí. SUS planes no pueden ser frustrados. Mi esperanza están en las manos del gran YO SOY. Mis ojos verán lo imposible acontecer.

Hermanos DIOS es un DIOS real y EL no miente. Puede que el tiempo pase pero su promesa se va a cumplir. EL sabe cuándo es el tiempo perfecto para que podamos recibir su promesa. En el camino EL quiere que aprendamos a conocerle y conozcamos nuestras debilidades, fortalezas, sentimientos, nuestro corazón. Que aprendamos a proceder en amor y fidelidad, hacia EL y hacia los demás. Que aprendamos a ser humildes y compasivos, que aprendamos a perdonar como EL nos perdona. Que aprendamos a amar como EL nos ama. SU promesa está ahí y EL la va a cumplir. EL te va hacer volver de la cautividad y pondrá muchos sueños en ti. Ese día nuestra boca se llenara de risa y alabanzas a EL. Diéremos qué grande es DIOS, fiel a sus promesas.  Todas las lagrimas derramadas fueron recogidas en SUS manos y EL las devolverá en gozo y alegría. En ese momento también habrá llanto, pero no de dolor, sino de agradecimiento y alegría. DIOS te dice hoy "Lleva contigo la buena semilla y siémbrala para que cuando YO regrese vengas a MI con regocijo, trayendo tus gavillas." DIOS te amo.