sábado, 2 de julio de 2011

La esperanza es…

La esperanza es…

Romanos 8:24-28
8:24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
8:25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
8:27 Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Cuando al comenzar el día, pareciera tu fe morir, y no encuentras refugio cierto y tan solo te queda huir. Cuando vivas en aflicciones, siempre hay alguien que quiere dar mucho amor y mucha esperanza, si confías en EL, la esperanza está en JESUS. La esperanza ilumina, la esperanza trae paz, la esperanza brilla en mí vivir, la esperanza es JESUS. Si el camino parece incierto, cuando no hayas a donde ir. Si perdiste la fe en todos, se hace duro vivir así. Necesitas una esperanza que alivie tu corazón. CRISTO viene a calmar tus penas, sí confía en EL, la esperanza está en JESUS.

¿Dónde está mi esperanza? ¿En qué cosas tengo puesta mi esperanza? ¿La esperanza la tienes puesta en las cosas que se ven o en las que no se ven? ¿La esperanza la tienes puesta en las cosas materiales o en las espirituales? Si, esperas lo que no ves (las cosas espirituales) con paciencia, las veras realizadas en tu vida. Sabes cuando digo de cosas espirituales, estoy refiriéndome al SEÑOR JESUCRISTO y a la vida que EL quiere para ti. EL te conoce y cuando dentro de tus aflicciones y necesidades le pides, EL escucha, pero te da lo que te conviene. En ocasiones no sabemos cómo orar para pedirle a EL. Pero es su SANTO ESPÍRIU el que intercede por nosotros ante el PADRE. EL ve, por lo que estas pasando y sabe lo que hay en tu corazón. Conforme a SU voluntad y grandeza EL concederá tus peticiones. Pero recuerda que: a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Y tú fuiste llamado, EL entrego su vida por ti. Aviva el fuego de la esperanza que hay en ti. DIOS te amo.



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