martes, 12 de junio de 2012

Con mis manos levantadas.

Con mis manos levantadas.


Con mis manos levantadas. Al levantar tus manos, tu cuerpo queda indefenso. Esto es un acto de rendición ante el hombre. Es como cuando decían, ríndete, levanta las manos. Ellos usaban esto para neutralizarte. Cuando venimos ante DIOS con manos levantada tiene dos significados, las levantamos como señal de rendición y las levantamos como señal para recibir. Puedes levantarla con uno de los propósitos o con los dos propósitos. Al levantarlas en señal de rendición le dices a DIOS, ya no puedo más, aquí estoy delante de TI. Has conmigo como TÚ quiera porque ya no puedo más. Al levantarla en señal de recibir le dices a DIOS, aquí estoy delante de TI para recibir lo que tienes para mí. Siempre cuando las levantas para recibir tus palmas están mirando hacia ti, en la posición de recibir, cuando tu intención de levantar las manos es señal de rendición la parte posterior de tus palmas queda hacia ti. Pero que cuando levantas tus manos y tus palmas se miran una contra la otra, esto significa que vienes en rendición ante EL y bienes en disposición a recibir lo que EL tiene para ti. Lo importante aquí es que al levantar tus manos al cielo le estás diciendo a DIOS que crees en EL y confías en EL. DIOS te ama y una de las cosas que más le agrada es ver un corazón y un espíritu quebrantado, contrito y humillado, así lo deja saber en los Samos 34:18 y 51:17;

Salmos 34:18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;

Y salva a los contritos de espíritu.

Salmos 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

Ven a la presencia de DIOS y levanta tus manos en señal de rendición, en señal de recibir, con esto honras y adoras a DIOS. DIOS, te amo.



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