viernes, 16 de septiembre de 2011

Vengo a TI…

Vengo a TI…

En Efeso 5:1-2 dice;

5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
5:2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a símismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

Cuando venimos delante del SEÑOR JESUCRISTO y le pedimos que nos llene de EL, EL ve nuestro corazón y nos comienza a llenar de su amor. Nos invade el deseo de ser imitadores de EL. Lo hacemos cuando vemos al hermano caído y no lo terminamos de destruir con nuestros rechazos y murmuraciones. Sino que le damos la mano para levantarlo y traerle una palabra de amor y restauración. Es como cuando vemos a nuestro hermano y aun con las diferencias que podamos tener, buscamos los puntos que estamos deacuerdo para fortalecernos mutuamente. Es como cuando algunas personas y aun nuestros propios hermanos nos tratan de herir o hacernos daño, no pagarle con la misma moneda y orar por ella y declarar bendición sobre ella. Es ver al necesitado y poder compartir con él de lo que tenemos, dándole por gracia lo que por gracia hemos recibido. Hay muchas cosas más que nos pueden hacer imitadores de CRISTO. Lo que tenemos que tener un corazon dispuesto y perdirle al SEÑOR que llene nuestras manos vacias con SU gran poder y amor. Pedirle que si hay algo en nuestro corazón que impida ser imitador de EL, puda ser restaurado y de esta manera poder poner nuestras manos a su servicio. DIOS te amo.



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