Conoce a tu enemigo.

Conoce a tu enemigo.

En muchas ocasiones has vito la mano de DIOS obrando en tu vida. Te ha levantado en varias ocasiones. Pero una vez estas bien, viene el enemigo a envolverte con sus tentaciones y caes nuevamente. Llegas a caer más bajo que la vez anterior. El enemigo ha estado controlando tu vida como le ha dado la gana. Pero eso ha sido hasta hoy. EL SEÑOR te dice “que te levantes, te limpies el sucio de la caída y sigue luchando”. Tienes que aprender a conocer a tu enemigo. Mira cada caída, te darás cuenta por donde entro el enemigo, para acerté caer. Si conoces las estrategias que usa el enemigo podrás reconocer por donde viene y podrás detener su ataque. Ve identificando tus puntos débiles y has correcciones en ellos. No le des ni un ápice de oportunidad al enemigo, porque por ahí va a entrar. El no es considerado contigo, así que tú no lo seas con él. Lucha y no te rindas. DIOS está contigo en esta batalla. Reconoce tu debilidad y pídele al SEÑOR que te tome en sus brazos otra vez. Que arrope tu vida, que no quede en tu vida ni un rincón, que no toque su mano. Que saque de dentro ti, todo lo que te hace caer y todo lo que impida estar junto a EL. EL SEÑOR te tomará entre sus brazos y podrás sentir su inmenso amor. Sanará nuevamente tus heridas y estará contigo hasta el final. En ti esta la estrategia para vencer aprende a usarla. No te rindas y toma la mano del SEÑOR que EL va junto a ti a la batalla. DIOS te amo.