sábado, 9 de abril de 2011

No te rindas.

No te rindas.

Ya emprendiste el camino a la batalla. El enemigo te ha puesto tantas trampas para quitarte el deseo más querido. Hay que tener mucha valentía y sentimiento. Un corazón lleno de amor, lleno de paz. Para poder decirle a tanta gente que se pierde, que solo DIOS le puede dar lo que hoy no tienen. Hay tanta gente que se pierde sin saber. Que hay una fuente de esperanza y nueva vida. Que fue encarnada para morir por sus pecados. En una cruz donde allí fue crucificado. Allí murió por ti y por mi frente aquel pueblo. Que le injuriaban y castigaba sin piedad. Por sus labios transitaron unas palabras que fueron muestras de su amor y gran bondad. No te rindas aunque sientas que tu vida se te acaba. Aunque digan que tu vida no está en nada. Sigue en pie, caminando, no te rindas. No te rindas porque al final de la batalla tú tendrás una corona y una vida eternal para siempre jamás. Siegue adelante caminando, sigue en pos. Con paso firme caminando sin temor. Que aunque adelante abran tropiezos alrededor. Pon tu confianza en las manos del SEÑOR. Que en los momentos de dolor te sostendrá. Te ayudará si te sientes desmallar. Si tu camino obscuro esta allí EL estará y con su luz te alumbrará. No te rindas EL renovará tus fuerzas como las del búfalo y te llevara a grandes alturas como el águila. No te rindas porque hay una lluvia de bendiciones para ti. Mantente en pie de lucha y veras la victoria. DIOS te amo.



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