¿Quién diría?

¿Quién diría?

Por un momento cierra tus ojos y piensa en EL HOMBRE que murió en aquel madero hace más de 2000 años. Que resucitó al tercer día y hoy está sentado al lado de SU PADRE cubierto de poder y gloria. Delante de EL, dobla toda rodillas, que está en el cielo, la Tierra y debajo de esta. Piensa en cuanto amor tiene por ti, para poder tomar la decisión de pasar por todo los que paso. Muy bien EL pudo desistir de hacerlo. Pero NO, EL tomo la decisión hacerlo porque te ama. ¿Quién diría?, Después pasar por lo que paso, lo único que nos pide es, que reconozcamos ese sacrificio y lo aceptemos a EL como nuestro SEÑOR y dueño de nuestra vida. Por hacer esto EL nos regala el perdón de nuestros pecados, nos regala la vida eterna y nos hace hijos de DIOS. Para completar, inserta SU SANTO ESPÍRITU dentro de nosotros como sello y garantía de ese pacto que hemos aceptado con EL. Esto no acaba aquí, SU SANTO ESPÍRITU es la línea directa que nos da comunicación entre DIOS y nosotros. Es el que nos dará entendimiento sobre la palabra de DIOS y guiará nuestro camino hacia DIOS. ¿Quién diría? Que recibiríamos tanto, con aquel sacrificio. Lo más grande es que recibimos, el más GRANDE AMOR que allá existido y que no existirá otro igual jamás. ¿Quién diría? DIOS te amo.