Cada día, cada mañana.

Cada día, cada mañana.

Cada día que pasa veo tu amor, mi SEÑOR. Veo como obras en las cosas pequeñas y sencillas. Veo tu mano puesta en cada situación que vivo y como te glorificas en ellas. Aunque hay momentos de duda y pienso que todo está perdido, TU te encargas de dejarme saber que estas ahí y que tienes el control. No te has apartado de mi lado en ningún momento. En muchas ocasiones me has cargado en tus brazos. Cada mañana al despertar puedo ver TU grandeza. Que aunque me levante adolorido, veo que puedo respirar, al abrir los ojos puedo ver la luz, puedo sentir el aire rosar mi piel y puedo gustar de los distintos sabores y puedo oír el cantico de las aves en la mañana. Y aunque no tuviera alguno de los 5 sentidos, que no me falte el respirar. Porque sé que ya no existiría aquí. Tu misericordia es grande y es renovada cada mañana. Aunque lo que vea u oiga me digan que las cosas están mal, mi corazón me dice que TU me amas y que estas en control. Me dice que mi bendición y milagro están frente a mí. Próximas a entrar en mi vida, que están tan próxima, que ya las puedo tocar. Mi querido hermano(a), no le creas a tus sentidos, créele a tu corazón. Recuerda que después de cada noche obscura viene un hermoso amanecer. DIOS te amo.