No es ¿Por qué?, Sino ¿Para qué?

No es ¿Por qué?, Sino ¿Para qué?

En proverbios 25: 4 en la versión DIOS habla hoy dice;

25: 4 Aparta de la plata las impurezas, y el platero producirá una copa;

DIOS permite el fuego (las situaciones difíciles) para purificarte. Para quitar y cortar de ti, las cosas que no te acercan a EL y así poder bendecirte. Cuando sales del fuego purificador, sales fortalecido. Sales con el conocimientos y puedes ayudar a otras personas que pasan por lo mismo que tu. Lo más importante es que aprendes a conoces a DIOS, conoces SU poder y conoces SU amor.

Hay que pasar por el desierto y el valle de lágrimas para conocer a DIOS. ¿Cómo puedes decir y asegurar que hay un DIOS que sana, si no has pasado por la enfermedad? ¿Cómo puedes decir y asegurar que hay un DIOS que consuela, si no has pasado por el valle de lágrimas? ¿Cómo puedes decir y asegurar que hay un DIOS que restaura, si no has estado caído y destruido? ¿Cómo puedes decir y asegurar que hay un DIOS suplidor, si no has estado en necesidad?

DIOS nunca te dará cargas que no puedas soportar. Estará contigo en ellas y si le crees a EL veras su poder y gloria. Cuando pasamos por el fuego purificador, tenemos que cambiar el ¿Por qué? por el ¿para qué? ¿Qué es lo que tengo que cambiar? ¿Qué es lo que tengo que aprender? El que no puedas entender ahora, no quiere decir que no veas, el ¿para qué? Fue necesario pasa por el fuego purificador. DIOS te ama y hará de ti, la más hermosa copa de plata. Depositará dentro de su más hermosa copa, SU vino más puro y fino. JESUCRISTO es el vino fino y SU sangre es la que te limpiará. EL cambiará tu lamento en bendición. Confía y veras. DIOS te amo.