lunes, 2 de abril de 2012

La única pieza…

La única pieza…




La vida nos ofrece muchos placeres que en un momento parece llenar nuestras necesidades. Necesidad de no sentimos solos, de sentirnos aceptados, importantes, poderosos, deseados y muchas cosas más que alimentan nuestro ego, nuestro yo. Aunque estas cosas parecen llenarnos, al final del día nos sentimos solos y vacios. Y al otro día tienes la necesidad de hacerlo de nuevo, para llenar el vacío que tienes dentro de ti. En muchas ocasiones utilizas estos placeres para olvidar ese vacío y el dolor que también existe producto de estas mismas acciones o de situaciones difíciles que no has podido resolver. Por mucho tiempo el enemigo te ha engañado, haciéndote ver que lo que estás haciendo está bien y te da el placer, y la necesidad que necesitas. Te ha mantenido atrapado y amarado a una vida que parece ser buena, pero su fin es de destrucción y muerte. Te hablo de esto, porque yo fui uno que por muchos años estuve engañado por el enemigo y al conocer al SEÑOR ese vacío fue lleno, y sí siento necesidad todos los días. Necesidad de darle gracias, de alabar y glorificas su nombre, de dejarle saber a otros lo que EL hizo conmigo, que es lo mismo, que puede hacer por ti. No estoy exento de que pueda llegar la tempestad, pero tengo la seguridad que no estoy solo y que EL SEÑOR es el que va a llevar mi barca a puerto seguro, que EL tiene la última palabra y va a ser para mi victoria, y para su gloria. Hoy EL SEÑOR JESUCRISTO quiere darte la oportunidad de que puedas cambiar tu vida. Ya EL pago tu pecado, lo único que hace falta es que aceptes su sacrificio. La única pieza que encaja perfectamente en tu vacío, es EL, es JESUCRISTO. Es tu decisión, EL solo espera por ti. DIOS, te amo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario