domingo, 13 de marzo de 2016

Ese no es tu enemigo.

Ese no es tu enemigo.

Por mucho tiempo has estado peleando con
el enemigo equivocado. Te pasas peleando tu marido o tu esposa, o con tus
hijos, o con tus familiares, o con tus vecinos, con tus compañeros de trabajo y
contra los que te quieren hacer daño, ellos no son tus enemigos. Dice la
palabra de DIOS en Efesios
6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.

Tenemos que cambiar nuestra estrategia de
luchar. Quitando todas nuestra fuerzas utilizadas para luchar contra los
nuestros y poner toda esa fuerza en contra del verdadero enemigo, que vino a
robar, matar y destruir. Tu eres un(a) guerreo(a) de DIOS y hoy tienes que
declararle la guerra al enemigo de las almas. DIOS te da la fuerza, Efesios
6:10 Por
lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
 




Te da la armadora y las armas para pelear por
los tuyos, Efesios 6:11-16
6:11 Vestíos
de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas
del diablo.
 


6:13 Por
tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes.


6:14 Estad,
pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de
justicia,


6:15 y
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.


6:16 Sobre
todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno.


6:17 Y
tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de
Dios;




¿Cómo lo vas hacer? Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y
súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por
todos los santos;
 

Por tu matrimonio, por tu familia, por tu
trabajo, por todos tus seres querido y aun por tus enemigos, porque son
controlados por el enemigo de las almas. Es por todos ellos que tienes que
pelear, que tienes que luchar. De esta manera tu lucha deja de ser una lucha
donde no hay ningún avance, ni victorias. De esta forma pones a DIOS a luchar
por ti, como lo dice la palabra de DIOS en Deuteronomio 1:30 Jehová vuestro Dios, el cual va delante
de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por
vosotros en Egipto delante de vuestros ojos.

DIOS peleo la batalla de SU pueblo para
sacarlo de Egipto, así mismo lo hará contigo si permites que pelee junto a ti.
Metete en oración profunda y continua, y veras las fortalezas de maldad que
cubren al los tuyos derribarse. Lucha por lo que es tuyo, no permitas que el
enemigo se salga con la suya, el ya fue vencido y la victoria ya JESUCRISTO te
la dio por medio de SU SANGRE BENDITA, pelea. DIOS, te amo.



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