domingo, 2 de octubre de 2011

Sus huellas en ti.

Sus huellas en ti.

Al venir al SEÑOR somos un pedazo de barro amorfo. EL nos toma en sus manos y nos pone en la rueda. Amorosamente va dando vuelta a la rueda y con sus manos comienza a darnos forma. En el proceso de apretarnos y humedecernos para hacernos más moldeables, comenzamos a incomodarnos. EL nos dice, espera un poco más, aun no es tiempo. Cuando llegamos al punto de tomar un poco de forma le decimos a nuestro creador, ahora yo me sigo dando forma y EL permite que lo ágamos. Luego llegamos donde EL nuevamente quebrantados y hechos un desastre. EL no nos desecha y toma otro barro nuevo, EL nos vuelve a tomar en sus amorosas manos y nos humedece de nuevo para hacernos moldeables nuevamente. Una vez más con la forma ya creada, nos pasa por el primer horno de fuego, para darnos firmeza. Dentro del horno le pedimos que nos saque del horno porque ya no aguantamos tanto calor. EL nos dice, espera un poco más, aun no es tiempo. Luego nos saca de ahí y sigue trabajando con nosotros, nos pinta y nos hace algunos diseños plasmando sus huellas en ti. Luego nos mete en un segundo horno más caliente que el primero. Allí le gritamos, le suplicamos, le rogamos, que nos saque de ahí. EL nos dice, espera un poco más, aun no es tiempo. Cuando ya creemos que todo está perdido y que vamos a morir, es cuando la puerta se abre y nos saca del horno. EL te pone en un lugar alto, el cual nunca habías visto, ni te habías imaginado. Luego te da un espejo para que puedas ver lo que hizo en ti. Ahí te das cuenta, de tu deslumbrante belleza y las huellas que EL Gran Artista dejo en ti, haciéndote una pieza única para la gloria de EL, nuestro DIOS ETERNO. Dios te amo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario