Naufrago en el mar.

Naufrago en el mar.




Quiero hacer algo diferente hoy. Les voy a traer un testimonio de un muchacho que estuvo dos días naufrago en el mar, este muchacho que es pescador, se llama Christophre Pérez. En Julio de este año 2011 salió con unos amigos a pescar. Estando en la embarcación él fue el ultimo al tirase al mar. Al tirarse al mar sufre un accidente con su arpón sale hacia atrás y le da en la nariz comenzando a sangrar mucho. En medio de la desesperación comienza alejarse de la embarcación. El área donde se encontraba era en el mar Caribe cerca de la Isla Caja de Muerto en Ponce. Esta área es un área de muchos tiburones. Al estar sangrando tanto imaginen lo que podía pasar. Cuando te encuentras en una situación difícil lo primero que pasa es que te encuentras en desesperación y sin dirección. Te enfocas en toda tu situación y en tus fuerzas comienzas a luchar. Christopher comenzó a nadar hacia la Isla pero cada vez que nadaba y adelantaba un poco la marea lo regresaba atrás. Al anochecer y estando todo en oscuridad él vio una luz a lo lejos y comenzó a nadar hacia ella. Cuando luchamos con nuestras fuerzas puede ser que adelantemos un poco pero surgen otras situaciones que nos regresan atrás. Cuando llega uno de los momentos más difíciles es que nos damos cuenta que hay una luz y comenzamos a dirigirnos hacia ella. Hablamos con DIOS y le preguntamos porque a mí. Esto mismo hizo Christopher le reclamó a DIOS porque a él. En medio de su situación perdido en medio del mar, en medio de un área infectada de tiburones, herido, sin agua para tomar y pensar echarse a morir y tirar la toalla. Pero él si tenía algo a su favor, el conocimiento del mar y sus destrezas como pescador. Al estar dentro de la situación nosotros conocemos a DIOS y sabemos que nos puede ayunar pero siempre lo dejamos a lo último, inclusive pensamos dejarlo todo y echarnos a morir. Dentro de la situación no solo eso le reclamamos a EL sino que hay veces que lo hacemos responsable de ello. Christopher después de haber pasado esa noche peleando con DIOS y reclamándole y después de haber pasado un candente sol de verano. Llega a la próxima noche, en esa noche trataba de dormir un poco ya que el cansancio y la marea que cada vez que avanzaba lo tiraba asía atrás, lo agotaba más. Al llegar el amanecer y ver que no resistiría otro día más bajo el candente sol le dice a DIOS, que lo perdone por todas las cosas que le dijo, que no importa lo que pasara EL era DIOS. Le dijo que se entregaba en sus manos y que si moría sabía que iba a estar con EL y si lo salvaba iba a vivir para EL. Christopher reconoció que DIOS es DIOS y que no importa lo que pase EL tiene la última palabra. No pasaron cinco minutos cuándo las aguas se empezaron a mover, era el helicóptero de la Guardia Costanera que lo había encontrado. Cuando reconocemos que DIOS es DIOS y nos ponemos total e incondicionalmente en sus manos, es que suceden las cosas. Es cuando le creemos a EL y estamos seguros que todo lo que pueda pasar obra a nuestro favor. DIOS lo estuvo protegiendo en todo momento, la Guardia Costanera estuvo divisando varios tiburones alrededor de donde se encontraba y no llegaron a él. Ponte en las manos de DIOS y créele a EL. No te rindas y sigue luchando no con tus fuerzas, sino con las fuerzas que DIOS te da. DIOS te amo.



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