sábado, 6 de agosto de 2016

Llénalo todo, mi SEÑOR.

Llénalo todo, mi SEÑOR.

En muchas ocasiones le
pedimos a DIOS cosas para nosotros y los nuestros, y no le damos la oportunidad
a que EL nos diga que es lo que EL quiere para nosotros. Lee bien esto que está
en la biblia en Juan 4:6-15
4:6
Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó
así junto al pozo. Era como la hora sexta.

4:7 Vino
una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: 
Dame de
beber. 


4:8 Pues
sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.

4:9 La
mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que
soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.

4:10
Respondió Jesús y le dijo: 
Si
conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le
pedirías, y él te daría agua viva. 


4:11 La
mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde,
pues, tienes el agua viva?

4:12
¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual
bebieron él, sus hijos y sus ganados?

4:13
Respondió Jesús y le dijo:
Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a
tener sed; 


4:14 mas el
que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que
yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna


4:15 La
mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a
sacarla. 

La mujer estaba encerrada
en sus creencias que no podía ver a quien tenía en frente, así nos sucede a nosotros
que teniendo a DIOS de frente no reconocemos lo que EL es y lo que representa. Esto
lo puedes ver en los versículos 4:9-12.

En el versículo 4:13-14, JESUCRISTO
le dice que quiere darle y llenarla con la fuente de la Gloria de DIOS. En el versículo
4:15, Ella todavía no lo reconoce y solo piensa en su naturaleza física y no en
la espiritual.

Así somos nosotros cuando
le pedimos y le pedimos a DIOS, pensando solo en nuestra naturaleza física y no
reconocemos, ni le permitimos que EL se muestre y tenga una relación más
estrecha con nosotros. Que nos llene de esa agua de vida, para que salte en nosotros
esa fuente de vida eterna. Así de esta manera podamos ver y recibir lo que DIOS
tiene para nosotros que te garantizo que es mejor que lo que le pedimos. Por
eso dile a DIOS, llénalo todo, mi SEÑOR, mi espíritu, mi alma, mi cuerpo, mi
casa, mi familia y todo lo que quieras llenar en mi vida, en mi ser. Llénate de
DIOS y podrás ver cosas grande y poderosas. DIOS, te amo.

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