domingo, 18 de octubre de 2015

¿Cómo podemos llegar a DIOS? Parte 2

¿Cómo podemos llegar a DIOS?
Parte 2

El siguiente paso en el
proceso de llegar a DIOS es el deseo ferviente de buscarle, de intimar con EL.
Dice en el Salmo 63:1-2
63:1 Dios, Dios mío
eres tú;


De madrugada te buscaré;

Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,

En tierra seca y árida donde no hay aguas,


63:2 Para ver tu poder
y tu gloria,


Así como te he mirado en el santuario.

Y dice en el Salmo 42:1 Como
el ciervo brama por las corrientes de las aguas,


Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Ese deseo de buscar de DIOS
tiene que ser como el del ciervo que grita desesperado por buscar una corriente
de agua porque la necesita para salvar su vida. Tiene que ser como el oxigeno
que sabemos que si no lo tenemos vamos a morir.
Ya esta ese deseo inmenso y
ferviente de buscar a DIOS. ¿Cuál es el próximo paso? El próximo paso es hacer
lo que JESUCRISTO dice en Lucas
9:23 Y decía a todos: Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y
sígame.

¿Qué es lo que JESUCRISTO
quiere decir con esto? Qué para llegar a DIOS tenemos que morir a la carne, a
nuestra carne. ¿Cómo logramos esto? Mediante la oración. Nuestra carne y nuestro
espíritu está en constante lucha y es por eso que la sangre de JESUCRISTO nos
limpia constantemente. Pero la lucha es continua, quiero aclarar algo cuando
nos convertimos verdaderamente, pecamos pero no es nuestra intención hacerlo, ósea,
no planificamos pecar, ni cometemos el pecado porque sabemos que seremos
perdonados.
En el proceso para hacer
morir nuestra carne, tenemos que ir a la oración. En este proceso nuestra carne
y nuestro espíritu comienzan en una batalla a muerte, para ver quien vence,
quien es el que va a morir. Te voy a dar un ejemplo de esto; Al comenzar a orar,
no importa si estas de pie, de rodillas o acostado comienzan las distracciones,
el pasamiento se va a divagar en otros asuntos y problemas, el sueño comienza
atacarte y por lo general paramos el proceso de la oración, aquí venció nuestra
carne y matamos nuestro espíritu. Pero por lo contrario, al llegar todo lo que
he descrito, distracciones, pensamientos y sueño, no abandonamos la oración y
continuamos, hacemos que sea nuestra carne la que muera. Tienes que tener algo
bien claro este no es un proceso fácil, ni corto, es un proceso de día a día.
Es por eso que JESUCRISTO dice niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día. Porque
nuestra carne tiene que ser crucificada, tiene que ser llevada a la cruz y
nuestra carne no va a comportarse como JESUCRISTO, que fue callado y no se resurtió
a ser llevado a la cruz, porque en EL no había pecado, EL dejo que todos
nuestros pecados fueran sobre EL, para darnos vida eterna junto a EL. Al llevar
nuestra carne a la cruz, va a luchar para que no la llevemos a la cruz, porque
sabe que va a morir y lo que va a transcender a la cruz, es nuestro espíritu
glorioso. ¿Cómo sabes que ya pasaste a través de la cruz? Porque ya no hay
distracciones, el pensamiento no se va a divagar, y no hay ya sueño. Notas que hay
algo grande en tu corazón, porque es DIOS el único que está ocupando tu corazón.
Con la carne nuestra muerta y nuestro espíritu en gloria podemos pasar a
nuestro próximo proceso de llegar a DIOS. Continuaremos en la parte 3 de ¿Cómo
podemos llegar a DIOS? DIOS, te amo.



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