DIOS, ¡TU eres mi sustento!
En los momentos difíciles, en los momentos en que no hay una persona que te de la mano. En los momentos que te sientes caído(a), agotado(a) y sin fuerzas. En ese momento alza tu mirada y ve que; Ahí está DIOS. EL DIOS de tu sustento. EL se deja sentir como el viento, a tu vida da aliento. Es la fuerza que te lleva a luchar contra el tiempo, contra todas las situaciones. EL es la provisión del cielo y refresca tu alma. Cuando pronuncias su nombre la tempestad se calma. Dile; DIOS, DIOS, DIOS ¡TU eres mi sustento! DIOS sacia tu sed, conforta tu alma. Trae paz a tu vida y al estar en paz, puedes ver la puerta, la salida a tu situación. En los momentos de desesperación EL calma y consuela tu corazón. Deposita SU amor en tu ser, para que sientas SU calor. Sientas SU abrazo, luego te dice; “Vamos, quiero que te levantes. YO SOY TU DIOS te mando que te esfuerces y seas valiente. YO te estoy dando la fortaleza para que puedas luchar. Para que puedas sacar de ti todo eso que te deprime, que te engaña trayendo mentiras a tu mente. Hoy te ordeno que te levantes y pelees. YO soy tu sustento, estoy contigo y nada ni nadie te puede destruir, porque YO SOY JEHOVA TU DIOS”. DIOS te amo.
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