sábado, 5 de julio de 2014

Aférrate a la fe.

Aférrate a la fe.

DIOS te ama y SU deseo no es
castigarte, SU deseo es bendecirte. EL nos creo y conoce nuestra naturaleza
pecaminosa. El enemigo se pasa acusándonos todo el tiempo del pecado que hemos
cometido y nos hace culpable e inmerecedores de las promesas de DIOS.
JESUCRISTO murió por nuestros pecados y si tu aceptaste SU sacrificio y lo reconociste
como tu salvador, ya EL pago por tu pecado. Ve arrepentido(a) delante de DIOS, humíllate
delante de DIOS y sigue caminando con tu frente, cuidando no pecar con intención.
Recuerda que el enemigo no puede acusarte, mantente bajo la cobertura de DIOS,
haciendo el bien y haciendo las cosas como EL quiere que las hagas.
Mantén tu fe en alto, la fe
que mueve montañas, la fe que hace que el Mar Rojo se abra en dos, la fe que
sabe que si tocas el borde del manto de JESUCRISTO serás sano(a), esa es la FE
que debes tener. Mira bien lo que te dice la Biblia DIOS habla hoy en Romanos
4:13-25

13 Pues Dios prometió a Abraham y a sus
descendientes que recibirían el mundo como herencia; pero esta promesa no
estaba condicionada al cumplimiento de la ley, sino a la justicia que se basa
en la fe. 
14 Pues si los que han de recibir la herencia son
los que se basan en la ley, entonces la fe resultaría cosa inútil y la promesa
de Dios perdería su valor.
15 Porque la ley trae castigo; pero donde no hay
ley, tampoco hay faltas contra la ley.
16 Por eso, para que la promesa hecha a Abraham
conservara su valor para todos sus descendientes, fue un don gratuito, basado
en la fe. Es decir, la promesa no es solamente para los que se basan en la ley,
sino también para todos los que se basan en la fe, como Abraham. De esa manera,
él viene a ser padre de todos nosotros,
17 como dice la Escritura: «Te he hecho padre de
muchas naciones.» Éste es el Dios en quien Abraham creyó, el Dios que da vida a
los muertos y crea las cosas que aún no existen.
18 Cuando ya no había esperanza, Abraham creyó y
tuvo esperanza, y así vino a ser «padre de muchas naciones», conforme a lo que
Dios le había dicho: «Así será el número de tus descendientes.» 
19 La fe de Abraham no se debilitó, aunque ya tenía
casi cien años de edad y se daba cuenta de que tanto él como Sara ya estaban
casi muertos, y que eran demasiado viejos para tener hijos. 
20 No dudó ni desconfió de la promesa de Dios, sino
que tuvo una fe más fuerte. Alabó a Dios, 
21 plenamente convencido de que Dios tiene poder
para cumplir lo que promete. 
22 Por eso, Dios le tuvo esto en cuenta y lo
reconoció como justo.
23 Y esto de que Dios se lo tuvo en cuenta, no se
escribió solamente de Abraham; 
24 se escribió también de nosotros. Pues Dios
también nos tiene en cuenta la fe, si creemos en aquel que resucitó a Jesús,
nuestro Señor, 
25 que fue entregado a la muerte por nuestros
pecados y resucitado para hacernos justos.

Ve delante de DIOS con fe y
estando seguro(a) de que lo que EL te prometió lo va a cumplir. Cree y confía,
veras tu milagro y tu bendición. DIOS, te amo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario